Que bonito fuera imaginar que cada niño en el mundo, come 3 veces al día, un plato caliente elaborado con productos frescos, seguros y nutritivos. Pero la realidad es triste y mas aún alarmante. Hoy en día 45 millones de niños están en desnutrición aguda grave, lo que pone su vida en peligro de muerte.
El hambre es un mal ignorado por muchos, y si no actuamos ahora esto se convertirá en un problema aún mayor, afectando en el mundo economías, salud, educación, igualdad y desarrollo social. Trayendo consecuencias muy difíciles de reparar en un corto o mediano plazo.
Estar bien alimentado es elemental para poder construir un futuro mejor para todos. El hambre limita el desarrollo humano, no podremos alcanzar otros objetivos de desarrollo sostenible, como la educación, la salud y la igualdad de género.